Vuelven a visitarnos los pacientes del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla

Un año más recibimos la tradicional visita de los pacientes del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla. Los tenemos con nosotros temporada tras temporada y se han convertido ya en buenos conocidos de esta casa, amigos bienvenidos con un grupo de 15 internos, todos ellos con enfermedades mentales.

Encontraron en nuestras instalaciones y nuestras terapias una salida a su rutina habitual, pero sobre todo una jornada terapéutica para su disfrute. Dividimos a los visitantes en tres grupos de 5 personas y fueron rotando por nuestros tres talleres terapéuticos: uno de acercamiento al animal y su cepillado, otro de monta y otro con una serie de juegos ideados por nuestras estudiantes colaboradoras.

En el caso de estos usuarios, marcados de por vida por su enfermedad mental, encontramos una conexión muy especial con el caballo, pues este animal no juzga a nadie, no rechaza a nadie, sino que tiende a vernos a todos como iguales. No entiende de discapacidades ni trastornos, únicamente de seres que quieren conectar con él y corresponden a su calma y con cariño. Una actitud que ya nos gustaría ver más extendida en la sociedad que formamos entre todos.

De la misma forma, tenemos comprobado que estos usuarios son más comunicativos cuando se encuentran frente al caballo, desde ese momento de acercamiento al animal, en el que ambos seres conectan como entes vivos que son: se miran a los ojos, sienten su respiración, se tocan. Es un momento único y a poco que nos fijemos podemos ver que los usuarios, por muy desarrollada que esté su enfermedad, responden positivamente al vínculo con otra criatura viva.

Como hemos dicho, mientras un grupo montaba y el otro cepillaba a los animales bajo la supervisión de nuestra voluntaria alumna de TECO (ciclo en actividades físico-deportivas en el medio natural) del Instituto San Pablo, el tercero realizaba juegos de comunicación no verbal, roles, y mindfulness a través de la musicoterapia, así como estiramientos de sus miembros superiores e inferiores. Para ello contamos con la inestimable colaboración de dos alumnas de 3º de Pedagogía, otra alumna de Educación Física y Deporte de la Universidad Pablo de Olavide y otra alumna de Fisioterapia de la Universidad San Isidoro. Y fue sufragada por una generosa amiga mecenas que prefiere mantenerse en el anonimato.

Todas las actividades que planteamos eran bastante suaves, adaptadas a nuestros visitantes y sus capacidades. Por supuesto, hubo quien se animó con la monta, solo con el cepillado y quien sencillamente quiso disfrutar de nuestro entorno natural, este poder sentirse al aire libre. Todos pasamos al final un buen ratito y ya hemos empezado a echarles de menos hasta el año que viene.

Nuestra placa-agradecimiento a la Hermandad de la Sagrada Lanzada

Es habitual que en la difusión de nuestras actividades y los avances de nuestro proyecto destaquemos la ayuda y colaboración de gentes e instituciones que nos acompañan en el camino. Por fortuna, nos los vamos encontrando y nos permiten seguir adelante. Se da el caso, además, de que estamos ubicados en una ciudad como Sevilla, donde las hermandades religiosas ocupan un lugar destacado en los trabajos de solidaridad y voluntariado que mejoran nuestra sociedad. Al menos en nuestra experiencia, su compromiso y entrega — a nivel general— con este tipo de iniciativas es intachable.

Entre todas ellas tenemos que destacar a la Hermandad de la Sagrada Lanzada, con la que llevamos colaborando estrechamente durante bastante tiempo. Allá por 2020 se dispusieron a celebrar su 425 aniversario fundacional y, si bien la crisis sanitaria provocada por la Covid-19 les obligó a interrumpir su plan de festejos, no les frenó a la hora de volcarse con nuestra Asociación.

La Hermandad quería colaborar con nosotros con un planteamiento bastante loable: más allá de una aportación económica puntual, querían que su iniciativa dejara huella, perdurara y pudiera seguir ayudando a quien lo necesitara cuando hubiera quedado atrás aquel fatídico 2020. Fue entonces cuando les hablamos de nuestro proyecto más ambicioso: la Sala de Fisioterapia. Así, empezaron colaborando con la compra de los dos módulos principales y año tras año fueron añadiendo nuevas aportaciones; entre las más recientes, el aseo adaptado o la máquina de ultrasonido. En esta ocasión, nos han donado la luz del aseo y el pladur con el que hemos podido construir un despacho que ofrece plena intimidad a los pacientes durante sus atenciones. Ya se puede ver cómo han quedado estos espacios.

Nuestro más profundo agradecimiento, porque junto a La Caixa y Cajasol han sido un colaborador en la habilitación de la sala, queda reflejado en esta una placa conmemorativa que reconoce su ayuda continuada año tras año. No queríamos dejar de señalar tampoco el mérito que tiene este compromiso de largo recorrido por parte de una hermandad humilde, sencilla, trabajadora y cercana, que nunca ha dejado de caminar a nuestro lado y siempre acude mandando a sus representantes a nuestros eventos benéficos.

Al fin descubrimos esta placa aprovechando la visita a nuestras instalaciones de varios miembros de la actual Junta de Gobierno de la Hermandad, entre ellos el que fuera su hermano mayor en 2020. Pudimos también mostrarles los notables avances de la Sala de Fisioterapia y quedaron encantados.

Así celebramos nuestra (pequeña) fiesta de Carnaval

Atendiendo a los rigores del calendario, y a muy poco de que llegue la Semana Santa, hemos vuelto a celebrar el colorido Carnaval en nuestras instalaciones. Una nueva oportunidad para compartir con nuestros usuarios más allá de nuestras terapias habituales y, así, seguir forjando comunidad.

Hemos hablado en no pocas ocasiones de la importancia de acercar la cotidianidad de la que disfrutamos todos a las personas afectadas por cualquier tipo de dolencia, enfermedad o discapacidad. Estamos convencidos de que nadie debe verse privado de lo que es motivo de alegría, placer o disfrute para el resto, pues su patología o situación no debe eclipsar por completo todo cuanto de hermoso tiene la vida. Es el caso, entre tantas cosas, del Carnaval.

Tenemos que aclarar que no son fiestas al uso, tal y como las conocemos, sino ‘adaptadas’ para ellos. En la Asociación somos conscientes de que acuden a nosotros para recibir nuestras terapias y por motivos obvios no podemos interrumpir estas sesiones: son fundamentales para su bienestar. Por ello, nuestro Carnaval se limita a los últimos diez minutos, tras sus terapias, o, como alternativa, justo antes de empezar. Durante este momentito celebramos una pequeña fiesta con sus familiares y nuestro personal, en la que no faltan las máscaras, disfraces, collares de flores y demás elementos decorativos.

Para nuestros usuarios, este tipo de actividades suponen un pequeño cambio dentro de su rutina. Las agradecen especialmente los más jóvenes y los niños, pero también nosotros porque esta nueva dinámica aporta lo suyo como terapia complementaria. Mientras ellos juegan y disfrutan, aprenden y también aprendemos nosotros: observándolos en la fiesta comprobamos si nuestros usuarios se atienen con facilidad a los tiempos de espera, si siguen nuestras indicaciones, si les gusta o no posar para la foto… Pueden parecer pequeños gestos, muy simples, pero nos dicen mucho.

También es una buena oportunidad para que interactúen con nuestro personal de prácticas, pieza fundamental de esta fiesta. Además de diseñar las máscaras que lucen en la foto, para los usuarios son nuevas personas con las que tratar junto al resto de nuestro equipo técnico. Esto facilita su sociabilidad y les permite ser más comunicativos, precisamente una dificultad añadida normalmente por cualquier discapacidad.

Agradecemos el esfuerzo, el trabajo y la contribución de todos en esta celebración, porque nos permite profundizar en el trato con nuestros usuarios al tiempo que viven un pequeño momento de alegría, de disfrute, que se podrán llevar a casa como recuerdo. Y les saca una sonrisa, que nunca es poco.

29 de febrero, Día de las Enfermedades Raras

Cada último día de febrero —el 29 en este año bisiesto— se celebra por iniciativa de la Organización Europea para las Enfermedades Raras (EURORDIS) el Día Mundial de las Enfermedades Raras. Su objetivo es muy loable y lo compartimos: concienciar a la población sobre aquellas patologías de las que se sabe tan poco, pero están mucho más extendidas de lo que podríamos sospechar, así como la falta de recursos para atender a quienes las sufren.

En nuestra asociación conocemos bien este tipo de enfermedades porque las sufren muchos de nuestros usuarios. Intentamos ofrecerles todas las facilidades posibles para acceder a nuestras terapias, aunque lógicamente no es fácil por lo diverso de sus patologías y lo específico de cada una de ellas. Cada enfermedad es un mundo totalmente distinto, único, como cada usuario.

Podríamos hablar, por ejemplo, del síndrome de Sturge-Weber. Resumiendo mucho, se trata de un trastorno vascular de nacimiento que deja en los pequeños una marca normalmente a un lado de la cara y afecta a su sistema nervioso. Puede provocarles de forma habitual convulsiones, parálisis, dolores de cabeza o un glaucoma y lastra su aprendizaje. Se detecta en uno de cada 50.000 niños. Aunque esta estadística nos pueda parecer muy baja, uno de esos niños está con nosotros. Y por supuesto, el asunto no se limita al Sturge-Weber. Aquí también vemos a diario a personas que sufren alfa talasemia, artrogriposis, síndrome de Angelman, síndrome de Dravet, síndrome de Phelan-McDermid… y tantos otros.

En la Asociación somos conscientes de lo que suponen estas patologías tanto para quienes las sufren como para sus familias. Aunque afortunadamente están cada vez más y mejor difundidas, requieren de aún de más líneas de investigación. Por la poca información de la que disponemos, es raro que se den diagnósticos precoces y esto implica, en primer lugar, un deterioro tanto a nivel físico, porque suelen llegar tarde a la fisioterapia, como cognitivo. Hasta que los médicos dan con la tecla suele pasar un tiempo precioso y vital, que deja secuelas profundas en el paciente y también arrastra un importante desgaste para sus familias.

Sobre todo durante los primeros años, los padres y madres necesitan ponerle nombre y apellidos a la enfermedad. Es un primer paso necesario para afrontarla. Necesitamos saber qué tiene nuestra hija o nuestro hijo, qué le puede suponer, cómo lo sufre y, sobre todo, qué podemos hacer nosotros: cómo tratar, cómo acompañar, cómo cuidar; qué es lo mejor para él o para ella, qué podemos hacer aunque sea para no empeorarlo.

El camino es largo y lento, y acarrea muchísimas horas de hospital, muchos tratamientos, muchos ensayos, muchas revisiones, más pruebas y pruebas. Les quita tiempo para ir al colegio, para jugar en casa, para salir al parque… Y a todo esto tenemos que sumarle las exigencias de la vida sobre sus familiares, el pulso habitual de la rutina que nos obliga a trabajar, a mantener en orden una casa, etc. Intentar llevar una vida relativamente normal se vuelve sencillamente imposible.

Desde la Asociación intentamos poner nuestro granito de arena poniéndonos en su lugar. Sabemos que la burocracia que impone la Administración para cualquier trámite resulta agotadora sobre quienes ya hacen frente a una lucha descomunal —desde aquí lo denunciamos— y por ello intentamos dar facilidades. No podemos tampoco dejar de reconocer el ejemplo de estos muchachos y muchachas: se han acostumbrado a todo desde que nacieron, su odisea por los hospitales les dota de una capacidad impresionante ante el dolor y ante la adversidad.

Son un ejemplo, a su pesar, y por ello, desde que pisan nuestras instalaciones, les invitamos a desconectar y disfrutar, y que puedan olvidarse de todo lo demás aunque sea tan solo por un ratito.

Orgullosos de Sandra, nuestra alumna en prácticas

Una de las principales satisfacciones que habitualmente nos llevamos durante el desempeño de nuestro trabajo es conocer a gente muy valiosa, ya sea entre los usuarios que requieren de nuestros servicios o, como en este caso, profesionales generosos que con su vocación se deciden a ayudar a los demás. Una vez más, hemos comprobado lo reconfortante que es esto gracias a la colaboración de Sandra.

Esta joven llegó a nosotros desde el Centro Autorizado de Enseñanzas Deportivas Carlos Espigares, escuela de equitación con más de 45 años de trayectoria y toda una década ofreciendo formación oficial homologada por la Junta de Andalucía para los nuevos profesionales de este sector. Sandra está haciendo el ciclo inicial del grado medio en Hípica, para cuyas prácticas tuvimos la suerte de que escogiera nuestro centro, mientras se forma como Técnico Deportivo en Resistencia, Orientación y Turismo Ecuestre.

Las 150 horas de prácticas de Sandra en nuestras instalaciones nos ha permitido compartir con ella las particularidades del caballo dedicado a la terapia ecuestre, tanto a la hora de realizar sesiones individuales como de grupo, además de mostrarle cómo llevamos a cabo las clases de equitación adaptadas. Estando entre nosotros también ha podido conocer de primera mano el funcionamiento habitual del centro y cómo tratamos a nuestros animales en lo que se refiere a su alimentación, sus cuidados, su entrenamiento, etc.

Durante este tiempo, Sandra ha contado con la supervisión de nuestros dos técnicos especializados, Diego (por las mañanas) y Daniela (por las tardes), como tutores de prácticas (ambos posan con ella en las fotos superiores). Diego ha compartido con nosotros su experiencia: «Ha sido bastante gratificante, ya que yo también he podido poner en práctica mis facultades como profesor, transmitir y enseñar mis propias experiencias junto a los conocimientos adquiridos a lo largo de mi vida. Poder compartirlos con una alumna atenta, formal y educada como es Sandra ha sido un auténtico placer».

Por nuestra parte, sólo podemos subrayar las palabras de Diego y resaltar el alto valor humano de Sandra. Hemos descubierto en ella a una alumna espectacular, amable y cariñosa, generosa a la hora de entregarse a los demás y, lógicamente, son virtudes necesarias a la hora del desempeño de las terapias ecuestres. Así que se las agradecemos y las celebramos junto al gran futuro que le espera.

Así luce nuestra sala de fisioterapia gracias a la Fundación Cajasol

Seguimos trabajando con especial ilusión en nuestra sala de fisioterapia y estamos a muy poco de su inauguración, con lo que al fin quedará a disposición de nuestros usuarios. Hemos ido informando sobre cada paso que dábamos —el último fue la incorporación de un extintor con sus debidas revisiones para atender a la normativa de prevención de incendios— y nos alegra comprobar cuánto estamos avanzando gracias a las generosas donaciones de nuestros colaboradores.

El convenio que firmamos en verano con la Fundación Cajasol, y del que dimos cuenta en su momento, nos ha proporcionado una cantidad importante de mobiliario que necesitábamos para la puesta a punto de estas instalaciones y su posterior funcionamiento. Tras la llegada del material, todo está prácticamente listo y ya podemos presentarlas.

En primer lugar, nos donaron todo lo necesario para llevar a cabo las tareas administrativas asociadas a la gestión del espacio: una mesa escritorio, sillas de oficina y un mueble destinado al almacenamiento de archivos. Hemos podido instalar así un despacho para atender al paciente con la intimidad requerida.

Mediante la donación de más sillas, una mesita con ruedas y un perchero disponemos también de un recibidor para la cómoda espera de nuestros usuarios y sus acompañantes con vistas a nuestro merendero, igualmente disponible para quienes quieran disfrutar de nuestro entorno natural.

Contamos también con un cuarto de baño que dispone de todos los enseres necesarios para el aseo: dosificador de gel de manos, un asidero largo, portarrollo para el papel higiénico y papelera.

Y en cuanto a lo que son las terapias en sí, tenemos que agradecerles una silla especial de ruedas neurológica y elementos para el desempeño de nuestras terapias: una máquina para el dolor; balones bobath, con los que trataremos lesiones en el sistema nervioso central y trabajaremos el control postural, y una bola de masaje con forma de cacahuete para los casos de tensión y dolor muscular. Por supuesto, atendiendo a la normativa, la sala de fisioterapia cuenta con su propio lavabo.

Finalmente, también disponemos de un desfibrilador instalado en un lugar visible y a la altura indicada por la normativa, lo que nos permite convertir este lugar en un espacio cardioprotegido.

En definitiva, todo lo requerido para la esperada puesta en marcha de este espacio que inauguraremos próximamente. Como siempre, cuando esté plenamente operativa y a disposición de nuestros usuarios lo contaremos en nuestro blog.

Emocionante visita de internos del Centro Penitenciario Sevilla I

Ya hemos contado en varias ocasiones que nos encanta recibir visitas. Esta vez acogimos en nuestras instalaciones a un grupo formado por seis internos del Centro Penitenciario Sevilla I, participantes de su Programa de Atención Integral a Enfermos Mentales (PAIEM).

Nuestra asociación intenta siempre fomentar este tipo de iniciativas, con la colaboración de otras asociaciones, mecenas a título individual o cualquier otro tipo de ayuda de nuestras amistades, con la idea de sufragar los gastos generados por nuestras actividades. Facilitamos así la participación de grupos en riesgo de exclusión social, incapaces bajo sus propios medios económicos. En este caso concreto, hablamos de personas con una situación muy delicada, pues a su precariedad económica hay que añadir las complicaciones acarreadas por su salud mental.

Su visita fue posible al sufragarla una buena amiga de la Asociación, gran amante del caballo. Del transporte se encargó la asociación Zaqueo, dedicada a la reinserción social de personas que han cumplido o siguen cumpliendo condenas penales, aportando una furgoneta para el traslado de los internos a nuestras instalaciones. Les acompañaban por parte del Centro Penitenciario un coordinador y una trabajadora social, de los que apreciamos una gran humanidad y un gran cariño en su trato con los internos.

Entre todos conseguimos que disfrutaran de un magnífico día en plena naturaleza. Nada más llegar, ante la lógica inquietud que despierta toda nueva experiencia, les invitamos a un picnic como jornada de convivencia, con aperitivos y refrescos a cargo de la Asociación. Disfrutaron también de unas deliciosas naranjas que nos regalaron dos de nuestros socios (al parecer, gustaron mucho a nuestros visitantes).

Una vez nos conocimos todos, pudimos empezar con el primer acercamiento al caballo. En cuanto los internos cogieron suficiente confianza con los animales se dispusieron a montarlos y todos terminaron animándose, realizando los ejercicios que habíamos organizado para ellos. En definitiva, disfrutaron a lo grande de la jornada.

Fue un día distinto para nuestros visitantes, tal vez un ratito dentro de su larga rutina habitual, pero sin duda los marcó y quedó bien adentro de ellos. Estamos seguros de que, tras despedirnos, quedó en ellos como un hermoso recuerdo.

Agradecimiento concierto benéfico noviembre 2023

Queremos dar las gracias a la contribución de todo el mundo a nuestro concierto benéfico, realizado para recaudar fondos para hipoterapiasevilla.es.

Empezando por los artistas que pusieron todo su talento y su corazón en cada una de las actuaciones. Por orden de aparición:

Igualmente queremos agradecer la participación de tantos amigos, socios, y usuarios acudiendo al concierto o contribuyendo con la fila cero.

Y queremos agradecer la participación de tantas empresas que han contribuido esponsorizando este concierto:



Por último, para quienes por alguna razón no pudieron asistir, hemos subido a nuestro canal de youtube un resumen del concierto:

Emocionante visita del Colegio de Educación Especial ATUREM

Nuestras instalaciones han recibido una visita muy especial, la de un grupo de alumnos procedentes del Colegio de Educación Especial ATUREM. Este centro, dedicado a la formación básica de niños y jóvenes con necesidades especiales por sus patologías y situaciones vitales, se prestó a colaborar con nosotros para ofrecerles lo que sin duda es (en nuestra asociación lo sabemos bien) una experiencia única.

Todos los niños sufrían algún tipo de discapacidad física, pero por lo general en ellos se daba más de una patología. Estamos hablando, por tanto, de una situación especialmente dura, pues cualquier disfunción móvil se ve especialmente agravada, por ejemplo, ante una ceguera o la necesidad de recurrir a una sonda gástrica (eran algunos de sus casos), más aún siendo tan pequeños. Aún así, se aventuraron con nuestras terapias ecuestres acompañados por sus padres, madres y dos profesoras de infantil.

Lo primero fue hacerles un acercamiento al caballo. Por primera vez se encontraron con nuestros animales y pudieron conocerlos de primera mano. Se trata de un momento muy especial, en el que se forja un vínculo muy profundo, pues se unen ni más ni menos que dos corazones. Y lo notaron, cuando se vieron más cerca que nunca antes de un caballo y pudieron tocarlos para comprobar lo suave y cálido de su piel.

Lo siguiente fue montarlos. Por la situación de nuestros visitantes, desprovistos del control de su tronco superior, tuvimos que recurrir a la monta gemela. Esta técnica consiste en que nuestra fisioterapeuta, como guía del grupo, acompaña al usuario por detrás y lo mantiene en todo momento sujeto para su total control y seguridad.

Finalmente, pasamos una hora y media de risas y gran disfrute. Al principio todos estaban nerviosos, sobre todo los padres, por la inquietud lógica y natural de ver cómo alguien a quien queremos confía su bienestar a otro ser vivo. Pero a medida que fue pasando el tiempo y los pequeños se acostumbraron al trote, nos fuimos embriagando de su alegría y su forma de vivir esta nueva experiencia para ellos.

La gran sorpresa de la jornada nos la dio una niña a la que vimos con tal soltura que pronto supimos que sería capaz de montar sola. Para tranquilidad de su padre también recurrimos a la monta gemela, pero llegamos a un acuerdo con él: esperamos a que adquiriera la confianza suficiente para que nuestra fisioterapeuta se bajara y la dejara continuar por sí sola. Efectivamente, demostró ser una jinete excepcional.

En definitiva, una experiencia única que abrimos a otros centros interesados en que sus alumnos, a partir de los 4 años, puedan vivir esta aventura sin igual.

Celebración UPO del día personas con discapacidad

El pasado mes de noviembre, la Universidad Pablo de Olavide celebró el Dia de las personas con discapacidad con el lema Avanzando hacia la inclusión.

Nuestra asociación fue invitada a dicho acto, y en representación de la Asociación acudió Eli Otero , miembro de la Junta Directiva, acompañada de Moises Muras.

En dicho evento se informo sobre la elaboración del III Plan de Atención e Inclusión de la Discapacidad y Necesidades Específicas de Apoyo Educativo para la comunidad universitaria, por parte de la Universidad.

Más información: https://www.upo.es/diario/institucional/2023/11/la-upo-celebra-el-dia-de-las-personas-con-discapacidad-bajo-el-lema-avanzando-hacia-la-inclusion/

Agradecemos la invitación de la Universidad Pablo de Olavide a nuestra entidad a participar en ese acto.