Nuestros alumnos y los voluntarios que colaboran con nuestra asociación tienen muchas cosas en común. Quizá la más representativa de todas ellas sea el amor por los caballos y por todo lo que pueden aportar las terapias ecuestres. Pero, cuando acuden a nuestro centro, tanto unos como otros participan en un intenso proceso de formación para aprender cuestiones básicas sobre cómo atender a nuestros animales: descubren cómo preparar su picadero, cómo debe ser su alimentación o su proceso de higiene, entre otras cuestiones.
Duchar a los caballos es una actividad esencial para mantener la higiene de los animales después de que se hayan sometido al ejercicio físico. Sin embargo, ni usuarios ni voluntarios habían podido aprender a realizar esta tarea hasta fechas muy recientes. Solo fue posible a partir del momento en que acondicionamos la zona de ducha, gracias a la colaboración de la Fundación ”la Caixa”, que seleccionó nuestro proyecto en las Convocatorias de Proyectos Sociales Andalucía 2022.
En esta ocasión, a través de dos ejemplos, os queremos contar lo importante que ha sido esta mejora para la formación de nuestros voluntarios y alumnos.
Una de nuestras alumnas de equitación es Laura. Gracias a la instalación del suelo de hormigón con adoquines y el brazo articulado para mover la manguera, Laura ha podido acceder al espacio de ducha con total seguridad y al fin ha aprendido a lavar al animal.
Aunque todavía es muy joven para iniciar este proceso, está decidida a convertirse en voluntaria para seguir colaborando con nosotros.
Otro ejemplo es el de Yony, uno de los jóvenes atendidos en el centro “El limonar”, que gestiona la Fundación Diagrama. Este joven forma parte de un grupo en riesgo de exclusión social y, al realizar esta actividad de voluntariado en nuestras instalaciones, ha encontrado su vocación.
Se ha pasado meses colaborando con nosotros y su enorme capacidad de aprendizaje le ha permitido integrarse como un miembro más del equipo técnico. El voluntariado le ha servido para aprender a trabajar en equipo y ayudar a personas con discapacidad, cuidando además la herramienta más importante que tenemos: nuestros caballos. Encantado con esta experiencia, ha decidido formarse y aprender el oficio, lo que redundará en su futuro laboral. Desde nuestra asociación, compartimos con él esta ilusión y estamos especialmente satisfechos con su desempeño.