Hoy os traemos a Fátima

Fátima está con nuestra asociación desde que empezamos a funcionar. La conocemos desde que era muy pequeña. Aunque vemos que lo comprende todo a la perfección, tiene grandes limitaciones en su movimiento y no puede hablar. Sin embargo apreciamos que acepta esas limitaciones perfectamente y nos da continuamente lecciones por su forma de aceptar sus limitaciones y como disfruta de la vida.
No tiene complejo ninguno y se ve y se siente como una persona más. Le encanta estar guapa y tiene mucho gusto eligiendo su ropa, su perfume como cualquier chica de su edad.

Este es un resumen de la entrevista que hicimos a sus padres para esta publicación:

Preguntamos si no poder comunicarse con los demás ha sido un impedimento para ella, y nos dicen que cuando quiere indicarles algo emite sonidos o los mira para indicarles algo. De pequeña si que ha sido un impedimento pero ahora lo es menos.

¿Sobre sus gustos, qué le gusta hacer?: Le gusta ver la tele, salir, ir al cine, al colegio.

¿Tiene amigos/as en su colegio, juegan con ella?: Si, tiene amigos en su clase y en otras clases.

¿Cuando compra, quien elige su ropa? ¿Cuando se arregla, elige qué ponerse?: La ropa la elige ella y no se compra lo que no le guste. Es coqueta y presumida.

¿Como llevó el encierro total de la pandemia?: Lo lleva regular porque no puede hacer todo lo que a ella le gusta.

Y por último, unas palabras de sus padres:

Hola somos Ángeles y Antonio, los padres de Fátima. Ella es una niña de 17 años con parálisis cerebral. Sufrió en el parto tras el nacimiento porque tardaron mucho tiempo en hacerme una cesaria y tuvo un derrame cerebral. Fátima monta a caballo desde que tenía cuatro años y va a terapia una vez por semana. Cuando empezó con las terapias, mantenía la cabeza muy poco y con el tiempo ha logrado mantenerla aunque no del todo, pero con diferencia. Además de esto, hemos conseguido que, montando a caballo, su columna no tenga ninguna desviación y las caderas estén en su sitio. Ya tiene 17 años y es una niña muy alegre a la que le gustan muchísimo los caballos. Cuando llega el día de ir a las terapias, al principio le cuesta, pero cuando llegamos al centro se le pasa todo porque ve al caballo y le transmite felicidad y tranquilidad, es muy relajante para ella.