Queridos amigos, tras sopesarlo mucho, hemos decidido iniciar la temporada de sesiones de terapias ecuestres a primeros de octubre.
Por un lado, hemos trabajado en protocolos que nos den la mayor seguridad posible tanto a los usuarios como a los trabajadores y voluntarios en el centro. Esa ha sido una cuestión esencial para nosotros. Hemos reducido las sesiones simultaneas, de forma que se reduzca la coincidencia en el centro de los usuarios, y además de aplicar las medidas de protección en las personas, también se desinfecta por cada sesión el material de equitación, y se desinfecta frecuentemente las areas comunes como merendero, sala multiusos, servicio adaptado, etc.
Por otra parte entendemos la necesidad de muchos usuarios de realizar las sesiones, y recuperar el contacto con el caballo, la naturaleza y los monitores. Para muchos, tras tanto tiempo de confinamiento, forzado durante el estado de alarma, o voluntario cuando se trata de personas con una alta vulnerabilidad, esta es una oportunidad de disfrutar en un entorno controlado y seguro de una salida a la naturaleza y nuestros compañeros los animales.
También nos preocupa asegurar la viabilidad futura de la asociación. Como ya sabéis nuestra asociación tiene necesariamente unos gastos fijos haya o no sesiones, y habitualmente nos preocupamos de conseguir reservas mediante eventos benéficos o rifas, para cubrir los gastos de los periodos sin ingresos cuando no hay sesiones, en los meses de verano. Como podréis imaginar, el periodo de confinamiento más el verano, sin sesiones ha supuesto una exigencia importante para nuestras reservas.
Por todo lo anterior, y buscando controlar los riesgos, hemos decidido comenzar las sesiones de forma que nuestros usuarios puedan disfrutar de este servicio, mientras las circunstancias lo permitan.