Nuestro trabajo con el grupo de pacientes de neurología

Desde 2017, la Asociación Hispalense de Terapias Ecuestres recibe un grupo de pacientes adultos del área de neurología. Se trata de enfermos crónicos que necesitan adaptar toda su vida a sus condicionantes físicos, así como a la evolución de sus dolencias. Son personas que a menudo viven largos ingresos hospitalarios para cumplir con las revisiones y tratamientos que requieren. Y al regresar a su vida cotidiana, se les hace imprescindible contar con un domicilio y un vehículo adaptados, una pauta de ejercicios supervisada por profesionales de la fisioterapia, así como atención constante y cuidados específicos.

Todas estas necesidades tienen un elevado coste, por lo que, desde nuestra asociación, agradecemos toda la ayuda posible que permita a estos pacientes acceder a nuestras terapias con el menor esfuerzo económico para ellos. De hecho, este es uno de los grupos con diversidad funcional que este año se favorece de la ayuda otorgada por la Fundación ”la Caixa” y CajaSol. Obtenida al haber resultado beneficiarios de la Convocatoria Territorial Andalucía 2021, esta ayuda ha permitido sufragar el coste que suponen los dos trabajadores empleados para esta actividad: un fisioterapeuta y un monitor de equitación.

Sin embargo, este año hemos conseguido que las familias no se vean obligadas a aportar ninguna cantidad para acudir a estas sesiones, gracias a la generosidad de unos amigos, que también son miembros de nuestra asociación. Decidieron donarnos los beneficios por las ventas de su cosecha de naranjas, tal como ellos mismos explican:

Se nos ocurrió la idea de las naranjas solidarias porque tenemos más naranjas de las que necesitamos y nos pareció una buena idea ponerlas al servicio de la asociación y así recaudar fondos para ella. Da un poco de trabajo repartirlas cada semana, pero siempre es agradable tener una excusa para ver a los amigos y llevarles unas buenas naranjas.

Durante todo este curso 2021-2022, este grupo ha estado compuesto por pacientes de esclerosis múltiple que han acudido a nuestras instalaciones dos mañanas al mes. Nuestro trabajo no es solo con ellos, sino también con sus cuidadores: progenitores, cónyuges, miembros de su familia o tutores, que acuden con los pacientes a las sesiones y se benefician de estas actividades.

Normalmente, las organizamos en tres partes. La primera de ellas es el trabajo con el caballo en la disciplina de hipoterapia, para que los miembros de este grupo puedan beneficiarse de los ejercicios físicos a lomos de nuestros animales. En ocasiones, cuando los pacientes no tienen el suficiente control de sus cuerpos, deben realizar estos ejercicios con un fisioterapeuta sentado tras ellos, para ofrecerles el apoyo y la sujeción suficiente, consiguiendo así que se mantengan alineados. Es lo que se conoce como «monta gemela».

Monta gemela

Cuando su patología está muy avanzada y el paciente tampoco puede practicar ya la monta gemela, nuestra fisioterapeuta le procura el acercamiento al caballo. A través de una breve charla, se le invita a expresar sus emociones y anhelos al animal, que tiene capacidad de escuchar y reaccionar al ritmo, al tono de su voz… Incluso, en el caso de que ya no pueda hablar, este proceso permite que el paciente se acerque al caballo con una actitud abierta y pueda sentirse confortado por el animal. A continuación, la fisioterapeuta toma su brazo para que el paciente pueda acariciar al caballo y sentir su temperatura y el suave tacto de su pelo.

A continuación, con la ayuda de sus cuidadores, los pacientes realizan ejercicios de respiración y estiramientos sobre colchonetas, al aire libre.

Pero no son los únicos: también los cuidadores reciben a continuación, en la tercera parte de nuestras actividades, sus correspondientes cuidados. Son personas que, sin haberse formado específicamente como profesionales de la salud, apartan las limitaciones de sus rutinas y hacen un enorme esfuerzo extra para atender a sus familiares. Realizan con ellos un trabajo inmenso que consume su tiempo y energía, y que puede llegar a generarles enormes tensiones. Por eso sus cuidados también son imprescindibles. Los ejercicios que realizamos con ellos les sirven para aliviar el estrés y eliminar la rigidez muscular acumulada durante el cuidado de los pacientes. Además, les ofrecemos pautas para que sepan cómo atender de la mejor manera posible a los pacientes en casa.

Todo el trabajo realizado a lo largo del año requería una celebración de fin de curso a la altura. En esta foto podéis vernos a todos, pacientes y familiares, junto a miembros de nuestro equipo, disfrutando del día en la naturaleza.