El pasado 23 de diciembre recibimos en nuestras instalaciones a las personas usuarias de la Residencia Santa Ana, de la Fundación SAMU. Se trataba de un grupo de ocho personas con diversidad funcional que acudían acompañadas por la psicóloga y la fisioterapeuta de la residencia.
Se trató de una jornada intensa donde todas ellas pudieron disfrutar de un momento de ocio tomando al sol al aire libre en plena naturaleza. Pero, ante todo, se beneficiaron de los efectos para la mejora de su salud que les ofrecen las terapias ecuestres.
Nuestra fisioterapeuta, ayudada por la profesional de su residencia, se encargó de valorar a estas personas usuarias y prepararlas para la sesión de monta.
En aquellos casos en que, por sus circunstancias o condición física, las personas usuarias no podían practicar esta disciplina, se trabajó con ellas un proceso de acercamiento al caballo. En este vídeo podemos comprobar cómo la fisioterapeuta preparó a una de ellas para este momento de contacto del animal y, cuando estuvo dispuesta, le ofreció un espacio de intimidad para que pudiera acariciar al caballo en soledad.
Terminamos esta jornada con una sesión de relajación todos juntos.
Magnífico día lleno de aprendizaje de forma lúdica con los caballos y otros animales de la asociación. Las palabras del alumnado fueron: diversión, evasión de sus problemas, respeto, calidez, cercanía, alegría, hacer frente al miedo y amor… Gracias a estos animales por su paciencia y llenar de alegría nuestros corazones ese día y al personal humano que se encarga de cuidar a estos animales y de enseñarnos el trabajo que se realiza con ellos y abrirnos las puertas a este pequeño rincón de Sevilla donde se hacen grandes cosas.
A lo largo de la actividad, el grupo de estudiantes pudo atender a las explicaciones de la fisioterapeuta Anja Hoschprung, que impartió un curso sobre esta especialidad en nuestro centro. Además, todos pudieron disfrutar del contacto con los caballos y comprobar por sí mismos los beneficios de las terapias ecuestres. Así lo explicaba una de las alumnas asistentes, Elena Torres:
El contacto con los caballos me aportó mucho (…). Son animales muy mansos, que cogen confianza rápido contigo. Además, me pareció que los profesionales que trabajaban allí estaban muy bien preparados y aprendí mucho sobre las Terapias Ecuestres y todo el beneficio que aportan a muchas personas con problemas de salud. Por último, mencionar que experimentar lo que estos pacientes hacen en sus sesiones fue increíble, puesto que no solo montamos a caballo de manera convencional: los profesionales nos hicieron algunos ejercicios que suelen llevar a cabo con los pacientes y sentí en mi propio cuerpo el bien que hace.
Estamos muy agradecidos por esta visita y por la posibilidad de compartir nuestra experiencia y conocimiento con personas en formación para mostrar todo el potencial de esta disciplina y la tarea que llevamos a cabo en nuestro centro de terapias ecuestres.
Con esta obra realizada por uno de nuestros socios, desde la Asociación Hispalense de Terapias Ecuestres queremos desearos a todos los amigos, usuarios, patrocinadores y colaboradores que paséis unas Navidades estupendas y una feliz entrada de año 2023.
Titulado Árbol de Navidad, este diseño evoca con su composición vertical la forma de los abetos empleados por muchas familias para decorar sus hogares por estas fiestas. El artista lo ha estructurado en bloques definidos por sus formas geométricas diferenciadas por colores. Con ello no solo ha representado la disposición escalonada de las ramas que es posible observar en la naturaleza, sino que, al emplear una amplia gama cromática, ha logrado evocar el color y brillo de los adornos que suelen usarse para su decoración.
Se trata de un trabajo de Antonio Ortiz Carbonero, un pintor autodidacta que, a través del dibujo, empleando una técnica tan sencilla y conocida por todos como el rotulador, logra expresar su percepción del entorno y una gran variedad de emociones. Su capacidad para construir composiciones llenas de armonía a través del color le ha permitido llevar su obra a diversas galerías.
Antonio Ortiz Carbonero es además socio de la Asociación Hispalense de Terapias Ecuestres y ha acudido como usuario a nuestras sesiones de equitación pedagógica y equitación adaptada.
Con la imagen que ha creado este artista, todos quienes componemos esta asociación queremos desearos… ¡Felices fiestas!
Junto a otras muchas patologías, los pacientes afectados de enfermedades neurológicas son uno de los grupos que recibe mayores beneficios de nuestras terapias ecuestres. Estas personas ven notablemente mejorada su calidad de vida con cada sesión. Y, a lo largo de este año, estas sesiones son posibles gracias a la ayuda que la Fundación ”la Caixa” y CajaSol otorgaron a nuestra asociación como beneficiaria de la Convocatoria Territorial Andalucía 2021.
Los beneficios de los ejercicios con el caballo para pacientes neurológicos están ampliamente estudiados y reconocidos en la comunidad científica desde hace décadas. Pero en nuestro centro, el alivio de los usuarios empieza siempre por construir una relación de confianza entre ellos y el caballo. Con cada sesión, los pacientes van perdiendo el miedo y se dejan guiar por nuestros monitores y fisioterapeutas y, por supuesto, por el animal.
Es el calor del cuerpo del animal y los movimientos que les transmite durante la monta lo que aporta mayores efectos a la salud de los usuarios. De la misma manera que un masaje nos puede aliviar las tensiones musculares del estrés, así actúa el calor y el movimiento del cuerpo del caballo a gran escala en estos pacientes: disminuye su dolor y su rigidez.
Además, casi sin pensarlo, la persona estimula sin esfuerzo su musculatura: aumenta su masa muscular y su fortaleza. De manera involuntaria, con cada sesión trabaja su equilibrio sobre el caballo, lo que corrige su postura y aumenta su capacidad motora.
El caballo tiene tres principios terapéuticos en la hipoterapia que son esenciales: el propio calor del caballo, que disminuye el tono de la musculatura y el dolor; los impulsos rítmicos, que provocan un mayor equilibrio y enderezamiento del tronco; y el patrón de locomoción tridimensional, que sería la transmisión del patrón de la marcha del caballo a la columna del paciente, de tal manera que la espalda de la persona se comporta como si estuviera andando, aunque no pueda andar.
Así, pasito a pasito, los pacientes adquieren a largo plazo unas habilidades físicas que, antes de iniciar la terapia, podían parecer fuera de su alcance. Y de esta manera no solo se mejora su calidad de vida a nivel físico sino también emocional.
El pasado 3 de diciembre los jóvenes intérpretes de la Orquesta Filarmonía de Sevilla ofrecieron su concierto solidario a favor de nuestra asociación. Se trató de una muestra de piezas adaptada a un formato de cámara que abarcaba desde la obra de compositores clásicos, como el Cuarteto de cuerda número 4 en Do mayor, de Wolfgang Amadeus Mozart, hasta temas tan populares y reconocibles como fragmentos de diversas bandas sonoras de Ennio Morricone, el tango Por una cabeza de Carlos Gardel o la canción Hallelujah de Leonard Cohen.
En la interpretación se percibió el entusiasmo y pasión por la música de los jóvenes, que consiguieron emocionar al público, incluso animándole a seguir con palmas el ritmo de algunas piezas, de manera similar al tradicional concierto de Año Nuevo que ofrece cada año la Orquesta Filarmónica de Viena. Una tarde de disfrute para los asistentes, un gran número de personas quesuperó las expectativas de la organización.
Pero ante todo, fue una jornada de celebración para la asociación y sus usuarios. Se inició con la participación de los socios en la organización del stand para la venta de productos solidarios de la asociación. También ellos fueron encargados de recibir al público a su llegada al evento.
Una vez dispuestos a iniciar el concierto, el evento continuó con la intervención de Paula, usuaria con parálisis cerebral, a la que contemplamos feliz y entusiasmada por poder presentar a los asistentes nuestra asociación y sus objetivos, así como dar paso a los jóvenes músicos.
Nuestra usuaria Paula
Nuestro usuario Tomás
El acto culminó con las palabras de otro usuario, Tomás, afectado de una enfermedad neurológica, que agradeció el compromiso de la Asociación Filarmonía de Sevilla, los miembros de la orquesta y su director, Jerome Ireland. Desde aquí, hacemos nuestras sus palabras para agradecer una vez más su colaboración a todos los implicados en la celebración de este concierto.
Esta semana se celebra el Día Internacional del Voluntariado. Esta efeméride fue instituida en 1985 por Naciones Unidas y, desde entonces, dedicamos cada 5 de diciembre a reconocer y promover la labor de los voluntarios. El tema elegido para la celebración de este año es la solidaridad a través del voluntariado: con él se pretende destacar el protagonismo de esta figura en las asociaciones y entidades con fines solidarios, por su capacidad para impulsar un cambio positivo en nuestra sociedad; es decir, por el poder que tienen todos los voluntarios para hacer del mundo un lugar mejor.
Por este motivo, desde nuestra asociación, queremos agradecer el compromiso de nuestros voluntarios, dado que son esenciales para nuestro funcionamiento cotidiano. Estas son las tareas imprescindibles que nos aportan:
Garantizan la seguridad de nuestros usuarios: mientras los técnicos ecuestres hacen su trabajo y los terapeutas proponen ejercicios a los pacientes, son los voluntarios quienes se encargan de vigilar que las actividades se realicen con total seguridad para todos los participantes.
Cuidan a los caballos: ayudan en su higiene y alimentación, así como en la limpieza de las naves y los enseres de equitación.
Contribuyen a mantener nuestro centro en perfectas condiciones: arreglan el jardín, riegan las plantas, limpian los módulos…
Favorecen el desarrollo cotidiano de nuestra asociación: colaboran en la gestión, organización y difusión de actividades, eventos benéficos y otras labores puntuales.
Queremos también animar a todas aquellas personas que todavía no han probado a ejercer como voluntarios. Y no solo por lo que nos pueden aportar, sino por lo que pueden recibir de esta experiencia:
La satisfacción de ayudar a los demás: ver mejorar a los usuarios día a día, sentir que se llevan su agradecimiento y su sonrisa, que aportan un poco de alegría e ilusión a personas que no tienen otra vía de escape.
El aprendizaje en diversas disciplinas: imprescindible para aquellos interesados en la atención médica y la fisioterapia destinada a pacientes con distintas patologías o tipos de discapacidades; pero también para todos los interesados en conocer el funcionamiento de una asociación sin ánimo de lucro o adentrarse en el mundo del caballo.
El reconocimiento de las horas dedicadas al voluntariado a través de un certificado emitido por la asociación.
Para quienes se lo están pensando y tienen en consideración las dificultades para embarcarse en esta tarea, es preciso señalar que solo tenemos un requisito: necesitamos que nuestros voluntarios tengan respeto por todas las personas, los animales y la naturaleza. No es preciso tener ningún conocimiento ni experiencia previos: son los técnicos contratados en el centro quienes imparten la formación necesaria para la colaboración de los voluntarios y quienes les guían en el proceso.