Equitación adaptada y mucho más

Hace algunas temporadas decidimos incluir en nuestro programa la equitación adaptada. Por un lado se trata de un trabajo favorable para la musculación de los caballos. Por otro lado el centro se abre a personas sin discapacidad que hacen equitación convencional. Además, para usuarios con discapacidad física, siempre que es posible y van adquiriendo habilidad con el caballo, intentamos ir introduciendo técnicas de equitación adaptada a sus posibilidades, que mejoran no solo su estado físico sino su coordinación, equilibrio y autoestima. Y por último, especialmente para personas con trastornos de comportamiento se hace un trabajo interesantísimo gracias como siempre a la ayuda del caballo.

Tenemos toda clase de usuarios de equitación. Desde personas sin ningún tipo de trastorno, hasta personas con trastornos de comportamiento muy complicados. Puede ser un amplio abanico como enfermedad mental, discapacidad funcional, falta de concentración, hiperactividad, retraso madurativo, hiperactividad, etc. Como siempre, nos asombra la reacción de estas personas, que a veces tienen un trato muy complicado con otras personas o familiares, cuando se enfrentan al caballo. Su comportamiento cambia por completo. El caballo, que no juzga y que nos acepta siempre tal como somos con su gran sensibilidad, provoca una reacción impresionante en esos usuarios, y su impacto se traslada después a la escuela, a la familia y otros aspectos de su vida. Casos que han rechazado el tratamiento con psicólogos y psiquiátras, y que sin embargo están deseando ver cada semana a su doctor con cuatro patas.