Así celebramos nuestra (pequeña) fiesta de Carnaval

Atendiendo a los rigores del calendario, y a muy poco de que llegue la Semana Santa, hemos vuelto a celebrar el colorido Carnaval en nuestras instalaciones. Una nueva oportunidad para compartir con nuestros usuarios más allá de nuestras terapias habituales y, así, seguir forjando comunidad.

Hemos hablado en no pocas ocasiones de la importancia de acercar la cotidianidad de la que disfrutamos todos a las personas afectadas por cualquier tipo de dolencia, enfermedad o discapacidad. Estamos convencidos de que nadie debe verse privado de lo que es motivo de alegría, placer o disfrute para el resto, pues su patología o situación no debe eclipsar por completo todo cuanto de hermoso tiene la vida. Es el caso, entre tantas cosas, del Carnaval.

Tenemos que aclarar que no son fiestas al uso, tal y como las conocemos, sino ‘adaptadas’ para ellos. En la Asociación somos conscientes de que acuden a nosotros para recibir nuestras terapias y por motivos obvios no podemos interrumpir estas sesiones: son fundamentales para su bienestar. Por ello, nuestro Carnaval se limita a los últimos diez minutos, tras sus terapias, o, como alternativa, justo antes de empezar. Durante este momentito celebramos una pequeña fiesta con sus familiares y nuestro personal, en la que no faltan las máscaras, disfraces, collares de flores y demás elementos decorativos.

Para nuestros usuarios, este tipo de actividades suponen un pequeño cambio dentro de su rutina. Las agradecen especialmente los más jóvenes y los niños, pero también nosotros porque esta nueva dinámica aporta lo suyo como terapia complementaria. Mientras ellos juegan y disfrutan, aprenden y también aprendemos nosotros: observándolos en la fiesta comprobamos si nuestros usuarios se atienen con facilidad a los tiempos de espera, si siguen nuestras indicaciones, si les gusta o no posar para la foto… Pueden parecer pequeños gestos, muy simples, pero nos dicen mucho.

También es una buena oportunidad para que interactúen con nuestro personal de prácticas, pieza fundamental de esta fiesta. Además de diseñar las máscaras que lucen en la foto, para los usuarios son nuevas personas con las que tratar junto al resto de nuestro equipo técnico. Esto facilita su sociabilidad y les permite ser más comunicativos, precisamente una dificultad añadida normalmente por cualquier discapacidad.

Agradecemos el esfuerzo, el trabajo y la contribución de todos en esta celebración, porque nos permite profundizar en el trato con nuestros usuarios al tiempo que viven un pequeño momento de alegría, de disfrute, que se podrán llevar a casa como recuerdo. Y les saca una sonrisa, que nunca es poco.

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