Durante dos mañanas cada mes, recibimos en nuestras instalaciones a jóvenes con discapacidad del aula específica del Instituto Pablo Picasso.

A lo largo de estas sesiones, estos jóvenes tienen la oportunidad de montar y hacer ejercicios a lomos de nuestros animales. Se prepara para ellos una serie de actividades específicamente enfocadas a sus necesidades, con las que se cultivan además todas las áreas sociales.
De esta manera, a través del juego, aprenden todos los aspectos relacionados con el caballo y su cuidado, pero no solo como jinetes: al pasar por todas las posiciones en estas actividades, también descubren la importancia de ayudar a sus compañeros cuando son ellos quienes montan y ejercer como auxiliares ecuestres.
Es así como, empleando estrategias de juego, actividades psicosociales y a nuestros animales como mediadores, los muchachos aprenden a trabajar en equipo, potencian sus vínculos de amistad y refuerzan su confianza en sí mismos.
Cada mañana de actividad en nuestro centro es para este grupo una jornada muy gratificante de disfrute y alegría en compañía de sus amigos, los caballos. Además, guiados por nuestros monitores, los chavales logran superarse gracias a su esfuerzo constante, descubren que son capaces de conseguir todo aquello que se propongan y, de esta manera, terminan las sesiones con fuerzas renovadas y un buen subidón de autoestima.