Hoy os presentamos otros dos usuarios.





En estas imágenes se ve por un lado la confianza del usuario, ante un animal mucho más grande que un niño por ejemplo, o de una persona con limitaciones en la movilidad. Y por otra parte se aprecia lo pacífico que es el caballo, se le ve relajado y confiado. Aunque los monitores siempre están dispuestos y atentos, no necesitan sujetar al caballo con firmeza. Después de muchas horas de entrenamiento saben que pueden confiar en él.
La relación con el caballo solo la comprendemos basada en el respeto y la confianza.